Déjame a solas con el piano. Ese es el nombre.
Como cuando eres niño. Imaginas a tus hijos y los nombres que van a tener. Algunos eligen nombres ridículos en otro idioma y otros no se rompen la cabeza. Unos toman los excéntricos personajes de telenovela como la fuente del nombre que sus descendientes han de llevar por el resto de sus días.
Que chinga tan cabrona.
Si los felices papis son una pareja de altos vuelos culturales se inspiran en canciones, libros o autores.
Y a veces la chinga no suele estar menos cabrona.
Los enamorados luego ponen el nombre de quien fuese el amor imposible de la secundaria. A costa de los riesgos...
Déjame a solas con el piano. Ese es el nombre del proyecto de un servidor que tengo que parir tarde o temprano. Mientra el día decide llegar, así se llamará la columna musical de este blog. Sé que no soy ningún experto en música. Sé que los puristas se van a enfadar conmigo y me van a tirar mucha mierda por las cosas que aquí escribiré en el futuro.
Pero éste es mi blog y en él puedo escribir de chancros si así lo deseo.
Pero será de música. La música que a mi me gusta, como alguna vez lo escribió @marinhoaguilar
La crítica y el diálogo están abiertos, así que quien guste aportar, tome la libertad de sentirse como en su blog =)
Déjame a solas con el piano son las cosas que escucho. Lo que siento cuando escucho. Lo que escucho cuando siento. Es el diálogo íntimo entre quien dice algo y espera que alguien le responda del otro lado de los audífonos con la misma intensidad.
Ésto es Déjame a solas con el piano en Si lo rompes me lo pagas. La columna de la música que me gusta en el blog de los imperativos y las advertencias.
FIN
P.D. No sé tocar el piano, pero cómo me gustaría hacerlo...
Que chinga tan cabrona.
Si los felices papis son una pareja de altos vuelos culturales se inspiran en canciones, libros o autores.
Y a veces la chinga no suele estar menos cabrona.
Los enamorados luego ponen el nombre de quien fuese el amor imposible de la secundaria. A costa de los riesgos...
Déjame a solas con el piano. Ese es el nombre del proyecto de un servidor que tengo que parir tarde o temprano. Mientra el día decide llegar, así se llamará la columna musical de este blog. Sé que no soy ningún experto en música. Sé que los puristas se van a enfadar conmigo y me van a tirar mucha mierda por las cosas que aquí escribiré en el futuro.
Pero éste es mi blog y en él puedo escribir de chancros si así lo deseo.
Pero será de música. La música que a mi me gusta, como alguna vez lo escribió @marinhoaguilar
La crítica y el diálogo están abiertos, así que quien guste aportar, tome la libertad de sentirse como en su blog =)
Déjame a solas con el piano son las cosas que escucho. Lo que siento cuando escucho. Lo que escucho cuando siento. Es el diálogo íntimo entre quien dice algo y espera que alguien le responda del otro lado de los audífonos con la misma intensidad.
Ésto es Déjame a solas con el piano en Si lo rompes me lo pagas. La columna de la música que me gusta en el blog de los imperativos y las advertencias.
FIN
P.D. No sé tocar el piano, pero cómo me gustaría hacerlo...
Que onda, pense que ya te habias olvidado de que tenias blog, yo mejor ni comento la entrada anterior, puesto que bueno nuestros puntos de vista sobre futbol son distintos, pero bueno es tu blog y como te acabas de dar cuenta puedes escribir de lo que se te pegue la gana!
ResponderEliminarMe agrada eso de que ya planees a tu "hijo" por asi llamarlo, tu proyecto suena bien, y creo que plasmar tus ideas en un blog es un muy buen comienzo. Te deseo suerte y ya no abandones tanto a tu blog, por que un hijo necesita cuidados, asi que vayalo cuidando desde ahora.